La querida laguna costera

in South Boston

Desde 1972, el Harry McDonough Sailing Center ha compartido con cientos de niños la alegría de navegar.

Fotografía de Deb McCarthy

Corredores, nadadores, caminantes, observadores de aves, aficionados de la navegación a vela… miles de personas disfrutan de Pleasure Bay, a la que los locales llaman “the Lagoon” por su apariencia de laguna costera. La bahía, protegida de las olas del océano por Castle Island y la calzada artificial, tiene aguas tranquilas que la convierten en ideal para los nadadores de aguas abiertas. Pero su ubicación, que se asoma al mar, también captura vientos que atraen a los aficionados del kitesurf y el windsurf.

La “laguna” era un lugar perfecto para que Harry McDonough, nativo de South Boston, compartiera su amor por la navegación a vela estableciendo un programa gratuito para todos los niños. Y “todos” significaba realmente todos. En colaboración con el Carroll Center for the Blind, Harry estableció el primer programa de navegación en el país para niños con discapacidad visual. SailBlind más tarde se trasladó a Charlestown y sus marineros llegaron a participar en regatas internacionales de vela para ciegos.

En la “laguna”, el programa de vela de verano continúa brindando a los niños “la oportunidad de aprender algo nuevo y, para muchos, la oportunidad de descubrir una pasión que nunca supieron que tenían”, explica Aaron Mulligan. Como muchos, Aaron aprendió a navegar en el McDonough Center y luego se convirtió en instructor.

Harry McDonough (1921-1990), quien navegó toda su vida, creía que “el mundo se ve completamente diferente a 50 yardas de la costa”, recordó su hija.

Foto cortesía de la familia McDonough

Como muestra esta foto de los años 30, la playa de Pleasure Bay ha atraído a multitudes desde hace muchas décadas.

Cortesía de la Biblioteca Pública de Boston, Colección Leslie Jones

Foto de Alena Ashenberg

Foto de Liz Nelson Weaver

Ubicación del cartel

Más…

Activistas comunitarios. Ley colonial. Voluntad política. Nuevas reglamentaciones estatales. Esta combinación permitió la creación del Boston Harborwalk, un camino público de 43 millas de longitud que se extiende desde el aeropuerto Logan hasta el río Neponset a lo largo de siete barrios. En 1978, la Oficina de Manejo de Zonas Costeras de Massachusetts (Massachusetts Office of Coastal Management o CZM) se fijó el objetivo de mejorar el acceso público a la costa. Lograron hacerlo a través de la integración de viejas leyes coloniales en nuevas reglamentaciones estatales.

En las décadas que siguieron, activistas comunitarios, el gobierno de la ciudad y del estado y las empresas constructoras a cargo de proyectos en la costa han trabajado en forma conjunta para garantizar la construcción del Harborwalk a lo largo de la costa. Algunos sitios también ofrecen servicios públicos, como baños, lugares de reunión, rampas para kayaks, etc. El resultado es un fabuloso camino que permite a residentes y visitantes recorrer nuestro activo y limpio puerto.

Las viejas leyes coloniales establecieron el derecho público de acceso a las tierras que están sumergidas cuando la marea está alta con el fin de permitir la pesca, la caza y la navegación a lo largo de la costa. Estas leyes se remontan a tiempos aún más antiguos: Se derivan del derecho romano, que se incorporó al derecho inglés y fue traído a Massachusetts por los colonos ingleses. Luego, en la década de 1640, la Colonia de la Bahía de Massachusetts aprobó leyes que permitían la creación de muelles privados en la zona intermareal (la zona entre la marea alta y la marea baja), siempre que se conservara el acceso público. Casi toda la costa de Boston consiste de terrenos rellenados que antes habían sido parte de la zona intermareal. Esto, junto con el derecho legal de acceso que existe desde hace siglos, sirvió de base para las reglamentaciones de la CZM de 1978.

Recursos

Agradecimientos (en inglés)